martes, 28 de diciembre de 2010

Jorge Bucay


Porque nadie puede saber por ti. Nadie puede crecer por ti. Nadie puede buscar por ti. Nadie puede hacer por ti lo que tú mismo debes hacer. La existencia no admite representantes.


El verdadero amor no es otra cosa que el deseo inevitable de ayudar al otro para que sea quien es.


La felicidad es la certeza de no sentirse perdido.

No hay comentarios: