martes, 14 de agosto de 2012

Sentir


Llegué no hace mucho de vivir una noche llena de AMOR.
Los sentidos se me embotan, los pensamientos se me amontonan, y la razón me dice que me acueste.

Las 3 de la mañana y yo haciendo tortilla de patatas. ¿Hay alguien mas loco que yo?
Posiblemente no, pero...he de despejar mi mente, apaciguar a mi corazón que viene desbocado haciendo peligrar ese pequeño soplo...

Soñaré contigo, y en ellos seguiré colmandote de besos, acariciando tu cuerpo y meciendo tu alma.



¿Me lees en este preciso instante? Bien... lo aprovecharé para decirte que:


Te Amo

Es lo que siento. Un amor inmenso. Pero no corras, no digas nada.
Si un día te lo oigo decir, será porque estas seguro de quererme.Ese día sabré que la espera valió la pena.


Un Viaje en Tren

Un día leí un libro que comparaba la vida con un viaje en tren. Una comparación extremadamente interesante cuando es bien interpretada.


Interesante, porque nuestra vida es como un viaje en tren, llena de embarques y desembarques, de pequeños accidentes en el camino, de sorpresas agradables, con algunas subidas y bajadas tristes.


Cuando nacemos y subimos al tren, encontramos dos personas queridas que nos harán conocer el viaje hasta el fin: nuestros padres. Lamentablemente, ellos en alguna estación se bajaran para no volver a subir más. Quedaremos huérfanos de su cariño, protección y afecto. Pero a pesar de esto, nuestro viaje debe continuar; conoceremos otras interesantes personas, durante la larga travesía, subirán nuestros hermanos, amigos y amores. Muchos de ellos solo realizaran un corto paseo, otros estarán siempre a nuestro lado compartiendo alegrías y tristezas.


En el tren también viajaran personas que andarán de vagón en vagón para ayudar a quien lo necesite. Muchos se bajaran y dejaran recuerdos imborrables. Otros en cambio viajaran ocupando asientos, sin que nadie perciba que están allí sentados. Es curioso ver como algunos pasajeros a los que queremos, prefieren sentarse alejados de nosotros, en otros vagones.


Eso nos obliga a realizar el viaje separados de ellos. Pero eso no nos impedirá, con alguna dificultad, acercarnos a ellos. Lo difícil es aceptar que a pesar de estar cerca..... no podremos sentarnos juntos, pues muchas veces otras son las personas que los acompañan.


Este viaje es así, lleno de atropellos, sueños, fantasías, esperas, llegadas y partidas. Sabemos que este tren solo realiza un viaje, el de ida.


Tratemos, entonces de viajar lo mejor posible, intentando tener una buena relación con todos los pasajeros, procurando lo mejor de cada uno de ellos, recordando siempre que, en algún momento del viaje alguien puede perder sus fuerzas y deberemos entender eso. A nosotros también nos ocurrirá lo mismo seguramente alguien nos entenderá y ayudará.


El gran misterio de este viaje es que no sabemos en cual estación nos tocará descender.


Pienso en cuando tenga que bajarme del tren, ¿Sentiré añoranzas? Mi respuesta es SI; dejar a mis hijos viajando solos será muy triste. Separarme de los amores de mi vida será doloroso. Pero tengo la esperanza de que en algún momento nos volveremos a encontrar en la estación principal y tendré la emoción de verlos llegar con muchas mas experiencias de la que tenían al iniciar el viaje. Seré feliz al pensar que en algo pude colaborar para que ellos hayan crecido como buenas personas.


Ahora, en este momento, el tren disminuye la velocidad para que suban y bajen personas. Mi emoción aumenta a medida que el tren va parando.


¿Quién subirá?, ¿Quién será?. Me gustaría que Usted pensase que, desembarcar del tren, no es solo una representación de la muerte o el termino de una historia que dos personas construyeron y que por motivos íntimos dejaron desmoronar. Estoy feliz de ver como ciertas personas, como nosotros, tienen la capacidad de reconstruir para volver a empezar, eso es señal de lucha y garra y saber vivir es poder obtener lo mejor de todos los pasajeros.


Agradezco a Dios porque estemos realizando este viaje juntos y a pesar de que nuestros asientos no estén juntos, con seguridad el vagón es el mismo.


lunes, 13 de agosto de 2012


Sigo recordándote cada día, a cada momento...
Sigo añorando tus palabras que me daban vida...
Sigo perdida sin tí a mi lado, me siento vacía.
Sigo deseando compartir contigo lo que me queda de vida...porque te quiero.

Lloro por no saber de tí, por haberte perdido para siempre. Aún así...te sigo esperando.

martes, 17 de mayo de 2011


Dicen que la mente juega un papel importante en nuestras vidas y como no, en nuestro destino.

Afirman que si deseamos algo con insistencia al final el pensamiento manda unas ondas no se que, que hacen que aquello que hayamos pedido venga o llegue a nuestras vidas. Yo, no creo mucho en ello porque casi todo lo que he pedido hasta casi caer en la inconsciencia por el esfuerzo, jamás me ha llegado.

Si creo en las estrellas: unos nacen con estrella y todo, tanto lo que se proponen como lo que no, les sale bien. Y otros, como yo, nacen estrellados. Nuestros caminos se van entrecijando hasta perdernos sin poder enderezar ya más nuestras vidas por mucho empeño que pongamos. Tropezamos una y otra vez en la misma piedra.

A menudo actuamos guiandonos por la razón, dejando de lado todas aquellas señales que nos envía el corazón.
Cuantas veces al cabo del tiempo recordamos nuestros errores y cuantas nos arrepentimos por no haberle hecho más caso. Si es el organo más importante de nuestro cuerpo, si sin el no podemos vivir ¿Por qué no hacemos caso a sus señales?

jueves, 21 de abril de 2011


No creo en el destino como un futuro ya trazado e irreversible. El futuro lo trazan las circunstancias y muchas veces la casualidad.
Pero si, que hay que hacerle caso a las señales inequivocas que se nos ponen por delante. No se pueden evitar de por vida.

lunes, 18 de abril de 2011

Tengo miedo (por Alejandro Palomas)


“Cobarde no es quien teme, sino quien ni siquiera se atreve a sentirse temeroso.”

Porque, ¿qué es el miedo?

El miedo es lo contrario del amor (una definición menos occidentalista probablemente formularía un axioma como el siguiente: “El miedo es la otra cara del amor”).

“Sí, muy bien”, quizá pensarás. “Eso ya lo he oído muchas veces, pero no deja de ser una definición demasiado intangible, demasiado alejada de lo cotidiano.” Es cierto. La pregunta quizá debería ser otra –más fácil, más manejable–. Qué tal esta: ¿“cómo identifico al miedo? ¿Cómo lo reconozco para poder actuar sobre él”?

Muy sencillo: el miedo siempre paraliza. El amor activa.

Ahora demos un paso más. ¿Cómo se lucha contra el miedo?

Aceptándolo. Sin juzgarlo. Sin juzgarnos. Tener miedo no es ni malo ni bueno. No tenemos derecho a castigarnos por ello. Al contrario: aunque pueda parecer paradójico, el temor es simplemente un principio, una oportunidad de cambiar algo que la emoción rechaza y abraza a la vez por conocido, por adictivo. Sin embargo, deja de ser una oportunidad de cambio cuando el intelecto –lo aprendido– alza la voz y nos condena: “Tener miedo te convierte en cobarde”. No es cierto. Tener miedo nos enfrenta a la posibilidad de decidir, de proyectarnos, aunque sea durante un fugaz instante, en el futuro. La mente se equivoca: cobarde no es quien teme, sino quien ni siquiera se atreve a sentirse temeroso. Cobarde es quien vive esquivando el miedo porque donde no conoce tampoco el amor que lo libera. Cobarde es quien no siente, quien no cuenta con la emoción para llegar a ser quien realmente desea ser.

Desde aquí quiero hacer un llamamiento a todos los que estáis ahí fuera, leyendo estas líneas, y animaros a que cuando os reconozcáis asustados –asustados en lo cotidiano, en lo automático, en esas pautas aprendidas que paralizan– lo hagáis desde la emoción, sin juicios. Quiero que os acerquéis al espejo más cercano y os miréis tranquilamente a los ojos y, sin vergüenza y sin castigo, empecéis por el principio de los principios y os atreváis a oíros decir: “Sí, tengo miedo”. Repetidlo cuantas veces podáis y seguid haciéndolo hasta que poco a poco, tardéis lo que tardéis, cambiéis la afirmación por esta otra: “Sí, siento miedo”.

Que se haga entonces el silencio. Miraos bien. Solo siente miedo quien tiene la posibilidad de no sentirlo, quien puede elegir, aunque quizá no sea aun consciente de ello.

Solo siente miedo quien no es el miedo.
¿Qué somos pues, si no somos miedo?
La otra cara de la emoción.
Amor. Amor asustado, sí. Pero amor, al fin y al cabo.
No deberíamos olvidarlo.
Es un buen principio.

miércoles, 13 de abril de 2011


Si quieres tener el mar, contémplalo y abre tus manos en sus aguas y todo el mar estará en ellas. Porque si cierras tus manos para retenerla, se quedarán vacías.

Si quieres tener el sol y gozar de su luz maravillosa, abre los ojos y contempla, porque si los cierras para retener la luz que ya alcanzaste te quedarás a oscuras.

Te parte el corazón ver a quien amas ser feliz con otra persona, pero es mas doloroso saber que quien amas es infeliz estando contigo.

Una cosa triste de la vida es cuando conoces a alguien y te enamoras, solo para encontrar al final que nunca funcionó y que has perdido años de tu vida en alguien que no valió la pena.
Si el o ella no vale la pena ahora, el o ella no valdrá la pena en un año o en diez años. Dejalo ir...

domingo, 10 de abril de 2011

¿Falsas palabras?


Que me pides ? que renuncie a hablar contigo. Que renuncie a tomar un cafe con la persona que quiero?

No pienso salir de tu vida mientras no represente una molestia real para ti

Que quieres ? Que no vaya tan deprisa? tranquila,en los fuegos me puedo meter casi encima de las llamas ,si hace falta doy un paso atras

Pero solo para que baje la temperatura y poder acercarme de nuevo

miércoles, 30 de marzo de 2011



No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas

Son pocas las personas que disfrutan embarcándose en proyectos aparentemente imposibles. El resto se aferran a mantenerse lo más alejadas posibles del riesgo.
El especialista en estrategia César Gutiérrez señala que tomar decisiones produce fatiga cerebral, ya que incluye estos 3 procesos:
- Considerar las diferentes opciones.
- Sacrificar las ventajas de una a cambio de lo que nos ofrece otra.
-Transición de un estado mental evaluativo a otro decisório.

Elegir es cansado, sobre todo cuando nos enfrentamos a cambios radicales. Sin embargo, el inmovilismo acaba siendo más agotador incluso, ya que nos sume en la fustración de ver como se nos escapan trenes que podrían conducirnos a otros destinos igual de placenteros y gratificantes, o mas.

domingo, 27 de marzo de 2011

Alguien dice que debo tener algo para atraer a los hombres manipuladores y que debería analizar el porqué me pasa esto.

¿Qué voy a analizar? Creo que a todos nos pasa, solo que a mi me pasa mas de lo normal. Pero me está empezando a preocupar esto de que entren en mi vida, consigan lo que buscan y después me abandonen sin mas haciendo que mi autoestima ya no exista.

Lamento horrores haber confiado en ciertas personas, haberles abierto mi corazón, haber compartido con ellos aquellas cosas que nadie más conoce. Lamento haberme hecho falsas ilusiones con personas equivocadas. Lamento haber amado a quien no me amaba, es algo que se me niega en esta vida pero que tal vez consiga en la otra.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Decálogo del amor


La inteligencia sin amor, te hace perverso.
La justicia sin amor, te hace implacable.
La diplomacia sin amor, te hace hipócrita.
El éxito sin amor, te hace arrogante.
La riqueza sin amor, te hace avaro.
La docilidad sin amor, te hace servil.
La pobreza sin amor, te hace orgulloso.
La belleza sin amor, te hace ridículo.
La autoridad sin amor, te hace tirano.
El trabajo sin amor, te hace esclavo.
La simplicidad sin amor, te quita valor.
La oración sin amor, te hace introvertido.
La ley sin amor, te esclaviza.
La política sin amor, te hace egoísta.
La fe sin amor, te deja fanático.
La cruz sin amor, se convierte en tortura.
LA VIDA SIN AMOR... NO TIENE SENTIDO.

sábado, 5 de marzo de 2011


Si alguna vez sentiste algo por mi,
si alguna vez miraste en la misma dirección que yo,
si alguna vez soñaste con un nosotros.

Si alguna vez viste en mis ojos el brillo del cariño,
si alguna vez valoraste mis palabras,
si alguna vez dijiste lo que pensabas...
no permitas que tu silencio acabe con nuestra amistad.

lunes, 28 de febrero de 2011

Ahora que parece que mi vida se va encauzando poco a poco y que empiezo a respirar tranquila aparece de nuevo H.P.
Lleva mas de una semana con mensajes que no se como definir. ¿Amenazas? ¿Burlas? De todo un poco. Pero aunque me fastidien no me dañan, ya no. Lo que si me tiene preocupada es que me avisaba de que iba a venir a verme si no le decía nada, y como no le he dicho nada desde que mantuve una charla en el messenger (con Herminio tambien) sus mensajes se han vuelto mas agresivos.
Me ha amenazado con que viene el dia 5, o sea el sabado. ¿Que hago, desaparezco de mi casa ese dia? ¿se lo digo a E? ¿Le llamo y le mando a la mierda? Estoy asustada, pero no por lo que pueda decir aqui, pues ya no hay nada, sino porque viene a por mi y me da miedo que puede llegar a hacer. Se de su boca cosas que hizo a otra gente, peleas, "accidentes" y eso es lo que me asusta.

jueves, 24 de febrero de 2011


A mí me ha gustado mucho... (con audio)


http://www.youtube.com/watch?v=-3SRHFKyuq4


Al perderte yo a tí, tú y yo hemos perdido:
yo, porque tú eras lo que yo más amaba
y tú porque yo era la que te amaba más.
Pero de nosotros dos tú pierdes más que yo:
porque yo podré amar a otros como te amaba a ti,
pero a ti no te amarán como te amaba yo.

Fragmento de el libro "La mecánica del corazón"

Todo es un sufrimiento insignificante si lo comparas con el que puede originar el amor. Todo el placer y la alegría que el amor provoca puedes pagarlos un día con muchos sufrimientos. Y cuanto más intensamente ames, más intenso será el dolor futuro. Conocerás la angustia de los celos, de la incompresión, la sensación de rechazo y de injusticia. Sentirás el frío hasta en tus huesos, y tu sangre formará cubitos de hielo que notarás correr bajo tu piel. La mecánica de tu corazón explotará.

lunes, 21 de febrero de 2011

Tal vez piense que me olvido de el, nada mas lejos de la realidad, pero asumo como me repitió hasta la saciedad que tomó una decisión... correcta o no.
Mis recuerdos como el decía son MIOS, y míos sus correos, sus palabras, los besos que me dió y como me hizo sentir: FELIZ.

Leo a diario sus cartas, esas cartas que estaban llenas de amor, un amor que ahora no se dónde está. Decía que todo lo que dijo era cierto, que lo sentía así, sin embargo me ha querido echar por completo de su vida.

Aquí pongo algunas de sus cartas, con sus faltas de ortografía incluso, porque también formaban parte de su persona, esa persona que me cautivó con sus defectos y sus virtudes.

sábado, 12 de febrero de 2011



Estimado Cupido:

Me dirijo a Ud, a fin solicitarle ya no que afine su puntería sino que me olvide a la hora de hacer prácticas de tiro.

La próxima vez que elija un candidato para enamorarme,guardese la flechita y espere a que se le pasen las ganas, porque gracias a Ud, mi corazón actualmente está en la unidad intensiva con pronostico reservado.

Yo de Ud me apuntaría a algún curso de Jardinero o bien de diseño de páginas web, porque lo del amor, que quiere que le diga...



Atte.-

X

El tiempo


Tic ... Tac.... Tic... Tac...

Pasa el tiempo. Los minutos, las horas, los días, las semanas, los meses...los años.

Pasan los años y con ellos se van mis sueños pero nunca mis recuerdos. Esos recuerdos que me hicieron llorar, reir, vibrar algunas veces emocionada.

Que me hacen maldecir mi mala cabeza, mis decisiones y mis indecisiones, mis errores en el pasado. Que cambiaron mi vida, que impidieron que conociese otra forma de vida, otros sentimientos, otras personas, otras vivencias.

Y otros recuerdos que me hacen bien por mis aciertos, mis logros, mis triunfos. Esa familia que me inculcó unos principios que siempre me acompañarán a lo largo de la vida: la lealtad, la verdad, la confianza, el cariño, la amistad... Esos hijos que me ayudaron a no rendirme, que me dieron fuerzas para superar momentos muy duros que me han tocado vivir. Y que son lo único que me siguen dando fuerzas para no rendirme y dejarme llevar en estos momentos...

Recibimos lo que hemos sembrado. Hemos dado amor..recibimos amor. Hemos confiado... y confian en nosotros. Hemos sido amigos... y tenemos buenos amigos. Pocos, sobran dedos en una mano, pero esos, los verdaderos están cuando los necesitamos. Hemos hecho daño.. y ahora nos dañan.

El amor... el amor es otro cantar. Soñaba de niña con mi principe azul. Ese que llegaría a mi vida y estaría a mi lado siempre. Con el que viviría mi primer beso,la primera caricia, con el que aprendería a querer y me sentiría querida.
Tendríamos nuestros hijos, el fruto de nuestro amor. Crecerían a nuestro lado sintiendose queridos, muy queridos. Serían felices porque nosotros lo seríamos...

Él para mí y yo para él, seríamos amigos, confidentes, amantes, compañeros en este dificil viaje que es la vida. Y llegaríamos a viejecitos, juntos. Una sola mirada nos bastaría para saber lo que quería el otro.

Pasearíamos por la orilla del mar cogidos de la mano. Nos quedaríamos mirando el horizonte en silencio, oyendo el susurro del mar que silbaba nuestros nombres.

Pero fueron eso, sueños... Pasaron varios "principes" por mi vida, unos lilas, otros negros y otros verdes, muy verdes.
Unos se perdieron en el tiempo, otros entraron para pasar el rato, y alguno dijo quererme.

Tic...Tac...Tic...Tac...

El tiempo sigue pasando, cada vez mas rápido.

No quiero recordar este presente mío lleno de dolor como lo siento. Prefiero aferrarme de nuevo a los recuerdos.

Apareció un caballero sin reino, sin tesoros, sólo cargado de una coraza inquebrantable.
Tímido, cabizbajo, indeciso pero ávido de saber, de conocer, de compartir.

Sin saber como se deshizo de su coraza y mostró su enorme corazón. Uno tannnn grande que no le cabia en el cuerpo. Era todo amor. Un amor que me hizo despertar de mi letargo. No sentía, no soñaba, no amaba, no vivía y empecé a vivir, a sentir...

Despertó una amor desconocido para mí hasta entonces. Todo surgía de forma natural, una caricia, un abrazo, un beso, otro, y otro... y otro. Nunca me cansaba, todos me parecían pocos, todo me parecía poco para él. Le veía tan necesitado de cariño como lo estaba yo.

Tic...Tac...Tic...Tac...

Ahora si prefiero que pase el tiempo, no quiero recordar sus duras palabras en las que me hablaba de amor, de sentimientos pero de distancias, de renuncias, de "comprender" lo que era justo y lo que no...que me amaba pero no debía amarme. Que quisiera estar conmigo, pero no iba a estarlo. Que nunca me olvidaría, pero necesitaba olvidarme.

Duele...duele mucho. Y tal como recuerdo esas palabras suyas, me aferro a otras que también dijo. Que todo podía cambiar...

Confiaré de nuevo en él y dejaré pasar el tiempo.

¡¡Otra vez el maldito tiempo!!

Tic...Tac...Tic...Tac