sábado, 12 de febrero de 2011

El tiempo


Tic ... Tac.... Tic... Tac...

Pasa el tiempo. Los minutos, las horas, los días, las semanas, los meses...los años.

Pasan los años y con ellos se van mis sueños pero nunca mis recuerdos. Esos recuerdos que me hicieron llorar, reir, vibrar algunas veces emocionada.

Que me hacen maldecir mi mala cabeza, mis decisiones y mis indecisiones, mis errores en el pasado. Que cambiaron mi vida, que impidieron que conociese otra forma de vida, otros sentimientos, otras personas, otras vivencias.

Y otros recuerdos que me hacen bien por mis aciertos, mis logros, mis triunfos. Esa familia que me inculcó unos principios que siempre me acompañarán a lo largo de la vida: la lealtad, la verdad, la confianza, el cariño, la amistad... Esos hijos que me ayudaron a no rendirme, que me dieron fuerzas para superar momentos muy duros que me han tocado vivir. Y que son lo único que me siguen dando fuerzas para no rendirme y dejarme llevar en estos momentos...

Recibimos lo que hemos sembrado. Hemos dado amor..recibimos amor. Hemos confiado... y confian en nosotros. Hemos sido amigos... y tenemos buenos amigos. Pocos, sobran dedos en una mano, pero esos, los verdaderos están cuando los necesitamos. Hemos hecho daño.. y ahora nos dañan.

El amor... el amor es otro cantar. Soñaba de niña con mi principe azul. Ese que llegaría a mi vida y estaría a mi lado siempre. Con el que viviría mi primer beso,la primera caricia, con el que aprendería a querer y me sentiría querida.
Tendríamos nuestros hijos, el fruto de nuestro amor. Crecerían a nuestro lado sintiendose queridos, muy queridos. Serían felices porque nosotros lo seríamos...

Él para mí y yo para él, seríamos amigos, confidentes, amantes, compañeros en este dificil viaje que es la vida. Y llegaríamos a viejecitos, juntos. Una sola mirada nos bastaría para saber lo que quería el otro.

Pasearíamos por la orilla del mar cogidos de la mano. Nos quedaríamos mirando el horizonte en silencio, oyendo el susurro del mar que silbaba nuestros nombres.

Pero fueron eso, sueños... Pasaron varios "principes" por mi vida, unos lilas, otros negros y otros verdes, muy verdes.
Unos se perdieron en el tiempo, otros entraron para pasar el rato, y alguno dijo quererme.

Tic...Tac...Tic...Tac...

El tiempo sigue pasando, cada vez mas rápido.

No quiero recordar este presente mío lleno de dolor como lo siento. Prefiero aferrarme de nuevo a los recuerdos.

Apareció un caballero sin reino, sin tesoros, sólo cargado de una coraza inquebrantable.
Tímido, cabizbajo, indeciso pero ávido de saber, de conocer, de compartir.

Sin saber como se deshizo de su coraza y mostró su enorme corazón. Uno tannnn grande que no le cabia en el cuerpo. Era todo amor. Un amor que me hizo despertar de mi letargo. No sentía, no soñaba, no amaba, no vivía y empecé a vivir, a sentir...

Despertó una amor desconocido para mí hasta entonces. Todo surgía de forma natural, una caricia, un abrazo, un beso, otro, y otro... y otro. Nunca me cansaba, todos me parecían pocos, todo me parecía poco para él. Le veía tan necesitado de cariño como lo estaba yo.

Tic...Tac...Tic...Tac...

Ahora si prefiero que pase el tiempo, no quiero recordar sus duras palabras en las que me hablaba de amor, de sentimientos pero de distancias, de renuncias, de "comprender" lo que era justo y lo que no...que me amaba pero no debía amarme. Que quisiera estar conmigo, pero no iba a estarlo. Que nunca me olvidaría, pero necesitaba olvidarme.

Duele...duele mucho. Y tal como recuerdo esas palabras suyas, me aferro a otras que también dijo. Que todo podía cambiar...

Confiaré de nuevo en él y dejaré pasar el tiempo.

¡¡Otra vez el maldito tiempo!!

Tic...Tac...Tic...Tac

No hay comentarios: